27 diciembre, 2008

Un mito del cine futurista

En el año 1982, el por entonces incipiente director Ridley Scott se decidió a dirigir la película 'Blade Runner'. Tras su éxito dos años antes con la primera entrega de 'Alien: el octavo pasajero', Scott afrontaba el reto de crear una película novedosa hasta tal punto, que incluso resultaba arriesgada.

La historia transcurre en la ciudad de Los Ángeles, durante el año 2019. Un joven Harrison Ford encarna a Deckard, un Blade Runner retirado al que le encargan la misión de encontrar y destruir a seis replicantes fugitivos. Estos Blade Runners son policías destinados a perseguir a los replicantes Nexus -6, androides con forma humana, pero con una fuerza física superior, aunque carecen de empatía.

El film no tuvo el éxito esperado durante su estreno, pero con el paso del tiempo ha llegado a convertirse en una película de culto. Los avanzados efectos especiales para la época, con automóviles volando y demás, hicieron que se convirtiera en un mito de este género. Aunque el hecho más importante es que la película no se ciñe a la mera acción como factor central. La trama trata multitud de temas que han llegado a plantearse de verdad con la llegada del siglo XXI.

La ética de los clones, la destrucción de la Tierra tal y como se conoce, la exploración y conquista de otros planetas... También se refleja el miedo estadounidense de verse superado por Japón en su poder económico, sobre todo gracias a la propaganda y la apariencia de la ciudad de Los Ángeles. Por todo esto, parece que 'Blade Runner' pretende examinar la conciencia de lo humano, comparándolo con estos androides y lanzando la paradoja de: ¿Tan diferentes son? ¿Acaso no hay humanos sin sentimientos ni empatía? ¿Qué significa ser humano?

Una película digna de los mejores aficionados al séptimo arte, que os hará pensar y os dejará atónitos al pensar en la época en la que se grabó.

¡Feliz film cinéfilos!

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